En los bebés, es normal que se presente en algunas ocasiones el regreso de una pequeña cantidad de la leche, sobre todo si se está dando lactancia con formulas, a lo cual llamamos reflujo fisiológico y no hay porque preocuparse. Sin embargo cuando el reflujo es continuo, irrita el esófago y provoca malestares en el bebé. El reflujo intenso puede ocasionar que el niño no gane peso e incluso que presente problemas respiratorios como tos crónica.
Algunos síntomas:
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Tos, especialmente después de comer
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Llanto excesivo.
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Se arquea demasiado con un moviento de la cabeza hacia atrás
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Vómito excesivo durante las primeras semanas de vida; empeora después de comer.
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No alimentarse bien
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Negarse a comer
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Crecimiento lento
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Pérdida de peso
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Silbidos (sibilancias) u otros problemas respiratorios
¿Cuándo debe venir a consulta?
Cuando…
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El vómito es fuerte y el bebé tiene otros síntomas de reflujo.
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El bebé tiene problemas para respirar después de vomitar.
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El bebé rechaza el alimento y está bajando de peso o no lo está aumentando.
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El bebé está llorando con frecuencia.